San Giovanni, la noche entre magia y tradición
Este año, Florencia no contará con los hermosos fuegos artificiales en honor a San Giovanni, patrón de la ciudad. Los “fuegos” como son llamados aquí en la Toscana, han sido una de las tradiciones más queridas y seguidas durante siglos. Sin embargo, a consecuencia de la epidemia del COVID 19, por esta fiesta, como muchas otras, tendremos que esperar hasta el próximo año. El alcalde, Dario Nardella, ha anunciado que habrá un evento online el 24 de junio, como sucederá en Turín y Génova, otras ciudades de Italia que comparten con Florencia el culto del Santo. Pero, ¿por qué ésta tradición es tan importante para provocar mucha tristeza por su ausencia y la necesidad de conmemorarla, incluso de una manera diferente, a pesar de todo?
La Florencia romana había elegido al dios Marte como su protector y nada cambió hasta el siglo VI d.C., cuando los Longobardos, que controlaban la ciudad, decidieron que San Giovanni Battista sería el nuevo patrón, aun cuando se tuvo que esperar al menos hasta el siglo XIII para ver una celebración oficial del Santo. Se han conservado casi todas las tradiciones de la fiesta original, con algunas excepciones. Por ejemplo, ya no existe el Palio dei Cocchi, una carrera de carruajes y caballos que tuvo lugar el 23 de junio en la Piazza Santa Maria Novella. Incluso hoy, los dos obeliscos que decoran la plaza recuerdan la existencia del palio, encargado por Cosimo I y que duró hasta 1858.
Las diversas procesiones que atraviesan la ciudad y unen los edificios más importantes siguen siendo una atracción central de las celebraciones: desde el Palacio Vecchio hasta el Baptisterio y la Catedral para la misa y la ofrenda de velas votivas. Luego, desde la Plaza Santa Maria Novella hasta la Plaza del Duomo y la Plaza de la Señoría, para terminar en la Plaza Santa Croce. En un momento, la unión entre el Duomo y el Baptisterio se hizo aún más evidente gracias a un techo de lona que conectaba los dos edificios y se llamaba cielo. Las autoridades de la ciudad, las figuras de la procesión histórica y el clero florentino participan en estos desfiles.
A medida que avanza el día, el tono cívico y religioso se deja de lado con la final del famoso Calcio Storico, donde se enfrentan los cuatro distritos del centro de la ciudad (los azules de Santa Croce, los blancos de Santo Spirito, los rojos de Santa Maria Novella y los verdes de San Giovanni) en un último desafío (el objetivo de este antiguo deporte) y también en el último golpe! El día termina con los fuegos, que inicialmente no eran más que una gran hoguera encendida bajo la Loggia dei Lanzi. Más tarde, con el descubrimiento de la pólvora, comenzaron a diseñar fuegos artificiales reales, que hoy tienen como base el sugerente Piazzale Michelangelo.